La rafia tela de polipropileno es un excelente material a partir del cual se obtienen productos que hoy resultan útiles para muchos sectores, como la construcción, minería, alimentaria, entre otras, como los sacos FIBC y las mallas protectoras. Si bien es muy conocido entre las industrias, hay varios mitos en torno a él. A continuación, intentaremos aclarar los nueve más comunes para evitar que continúe su propagación, evitando que las empresas emergentes conozcan sus grandes beneficios.
Mito 1. Es un material frágil y fácil de romper
En realidad, una de las características más destacadas de este producto es su durabilidad y resistencia. No en vano se utiliza para fabricar las big bags, que se han estandarizado dentro del sector construcción por su capacidad de carga de hasta dos toneladas. En este y otros sectores se conoce su alta resistencia a la tracción, lo que le vuelve la mejor opción para aplicaciones que requieren soportar grandes tensiones.
Gracias a su estructura tejida obtiene una notable robustez, lo que permite su utilización sin roturas en sacos para productos granulados, en polvo o reactivos. A ello se suma su resistencia a la abrasión, que le convierte en uno de los productos más confiables para embalaje.
Mito 2. Es un plástico, por lo que tiene una notable huella ambiental
Este mito surge de un desconocimiento del mundo de los plásticos. Es verdad que puede impactar en el ambiente si no se desea adecuadamente, no obstante, igual es posible gestionar dicho impacto con prácticas adecuadas de reciclaje. Así es, la rafia tela es reciclable gracias a esta excelente propiedad del polipropileno.
Igualmente, fabricantes como Comercializadora de Polímeros Reciclados usan material reciclado para diversos productos, dejando la rafia 100% virgen para los artículos que requieren la mayor calidad. Destaca igual su durabilidad, por lo que los productos hechos a partir de ella tienen una larga vida útil, disminuyendo la necesidad de reemplazos frecuentes y, por ende, la generación de residuos.
Mito 3. No presenta buena resistencia ante factores climáticos
Es verdad que hay plásticos que se degradan rápidamente cuando se exponen a condiciones climáticas adversas, pero esto no ocurre con la rafia tela de polipropileno. En realidad, es una de las mejores opciones para tareas logísticas y de embalaje en exteriores. Posee capacidad impermeable y de resistir la exposición a la alta humedad relativa y lluvia, sin que sus propiedades estructurales sean afectadas. Además, es posible utilizar estabilizadores UV para mejorar su resistencia a la radiación solar, evitando así su deterioro, aunque se use diariamente bajo la exposición al sol.
Mito 4. Es un material de manejo difícil
Pese a la estructura robusta de la rafia de polipropileno, destaca por su excelente flexibilidad. Es de fácil manejo y se puede cortar, coser y moldear con herramientas y técnicas estándar, lo que facilita su uso en muchas aplicaciones. Asimismo, los fabricantes pueden personalizar el tamaño, forma y diseño de los productos de rafia para satisfacer necesidades específicas, ya sea cordeles, fibra de rafia para la construcción (de la que igual hay varios mitos), arpillera, sacos FIBC, bolsacretos, entre otros. Es en cierta medida esa versatilidad la que le ha popularizado entre las industrias.
Mito 5. Solo sirve para el embalaje
Es verdad que el embalaje es la aplicación más común de la tela de rafia, no obstante, sus usos van más allá. Por ejemplo, se usa para la creación de bolsacretos, que permite estabilizar suelos y prevenir la erosión. En la agricultura y aplicaciones al aire libre, se emplea en cubiertas protectoras y mallas para sombreado. Asimismo, es una opción popular en aplicaciones textiles, por ejemplo, para producir tapetes, alfombras, entre otros artículos decorativos.
Mito 6. No es un producto asequible
Es verdad que su precio no es barato, principalmente cuando se trata de rafia tela 100% virgen, con laminado y aditivos para mejorar sus características, no obstante, es aún accesible para las empresas en general. Además, ese mito no se sostiene cuando se considera su durabilidad y longevidad. Es posible que sea más costoso algunos materiales alternativos, pero las características mencionadas compensan con creces la inversión inicial.
Quienes han probado los productos hechos de rafia de polipropileno saben que no requieren tantos reemplazos, además pueden hacerse reparaciones para evitar comprar nuevos ejemplos, únicamente deben asegurarse que estas sean profesionales y de calidad.
Mito 7. Es muy limitado en cuanto estética
Los avances en tecnología de producción permiten diseñar no solo rafia blanca, sino en diferentes colores, acabados, texturas y estilos, permitiendo así su utilización en aplicaciones donde la estética es importante. No es necesario sacrificar la apariencia por la funcionalidad, además sus superficies permiten la impresión de logotipos, imágenes que destaquen la identidad de la empresa usuaria.
Mito 8. No conviene para manejar alimentos
En realidad, si se produce con estándares de calidad adecuados, la rafia de polipropileno es segura para el contacto con alimentos. En sí no es tóxica y, de hecho, su uso está estandarizado en la industria alimentaria, no solo para almacenar y transportar productos a granel en super sacos, sino para crear empaques gracias que no posee BPA ni ftalatos.
Permite manejar granos, arroz, azúcar y otros bienes agrícolas. Lo importante aquí es crucial asegurarse de que los productos destinados a uso alimentario cumplan con las regulaciones y normativas de seguridad.
En caso de requerir productos hechos con tela de rafia como los super sacos industriales, acérquense a los expertos de Comercializadora de Polímeros Reciclados a través del correo electrónico: contacto@comercializadoradepolimerosreciclados.com.