En la búsqueda de soluciones sostenibles para el manejo de residuos y materiales reciclables, los súper sacos industriales, conocidos igual como sacos FIBC (Flexible Intermediate Bulk Containers), se han posicionado como una pieza clave para el sector del reciclaje. Estos se diseñan para transportar y almacenar grandes volúmenes de materiales y son notorios por su resistencia, versatilidad y capacidad para optimizar la logística del mencionado sector. A continuación, mencionaremos por qué hoy casi todas las empresas que forman parte de la cadena de reciclaje los utilizan, así como los diversos usos que les dan.
¿Por qué se han vuelto tan importantes para el sector?
Para la industria del reciclaje, es indispensable manejar, transportar y almacenar materiales de diversa naturaleza, desde plásticos y metales hasta vidrio y residuos electrónicos, sin que esto represente un riesgo o haga que las instalaciones de las plantas de recolección y reciclaje luzcan un desastre. Los súper sacos industriales han mostrado ser la opción más eficiente para abordar estas necesidades por varias razones, como:
Gran capacidad para manejar grandes volúmenes
Con capacidades que van desde 500 kg hasta dos toneladas, los súper sacos fabricados con rafia de polipropileno reforzado y con bandas de carga igual reforzadas facilitan considerablemente el transporte de grandes cantidades de materiales reciclables en un solo paquete, reduciendo así los costos y optimizando el espacio en almacenes y plantas. Asimismo, permiten organizar los residuos según el material de fabricación, optimizando así la gestión de estos para su aprovechamiento rápido y fluido.
Resistencia y larga vida útil
Al fabricarse con rafia de polipropileno reforzada y con un tejido especial, estos sacos resisten muchísimo al peso, la fricción y condiciones ambientales adversas, haciéndolos para el manejo de materiales pesados o abrasivos que son comunes en el sector reciclaje. Además, la tela de rafia puede laminarse, algo conveniente para otros sectores.
Dicho laminado evita que la humedad u otros agentes externos ingresen al saco, lo que puede dañar o crear reacciones indeseadas en los materiales reciclados. Cabe mencionar que se fabrican con aditivos que les protegen contra la radiación UV, permitiendo su uso en exteriores durante años.
Flexibilidad
Los súper sacos pueden personalizarse con características específicas, como el mencionado laminado, sistemas de cierre hermético, asas adicionales o diferentes tipos de válvula (sin tapa y con fondo plano, sin tapa y con válvula de descarga, con faldón y fondo blanco, con faldón y válvula de descarga, válvula de carga con fondo plano y con válvula de carga y descarga). Si bien se fabrican en tamaños estándar (90x90x120 en el caso de los que ofrecemos en Comercializadora de Polímeros Reciclados), igual pueden crearse medidas especializadas. Incluso, pueden diseñarse con liner de polietileno.
Menor impacto ambiental y ahorro de costos
Las empresas de recolección y reciclaje promueven la sustentabilidad por sí mismas, no obstante, es posible minimizar aún más su impacto ambiental mediante los súper sacos industriales, pues pueden fabricarse con material reciclable, así como reutilizarse por varios ciclos. Igual es posible repararlos en caso de algún pequeño daño y permiten transportar grandes volúmenes en un solo viaje, disminuyendo así los costos logísticos.
Seguros y confiables
Por último, su capacidad de resistir hasta dos toneladas vuelve a los llamados big bags en una de las soluciones logísticas más confiables. Además, ayudan a contener materiales peligrosos, como residuos electrónicos o vidrio roto, gracias al hilo reforzado y su grosor, reduciendo así los riesgos para los trabajadores.
¿Cómo se utilizan estos sacos en el sector reciclaje?
Las big bags tienen usos sorprendentes en diferentes industrias y, el caso del sector reciclaje, no es la excepción. Aquí se usan para lo siguiente:
Recolección de materiales reciclables
En el punto de origen, como fábricas o centros de distribución, los súper sacos permiten la recolección de cualquier tipo de material, ya sean plásticos (botellas PET, polietileno, PVC, entre otros), papel y cartón, metales como aluminio, cobre y acero, residuos electrónicos, como cables y placas de circuito, entre otros. Gracias a su diseño flexible y resistente, ayudan a recolectar estos materiales de manera eficiente, reduciendo el tiempo y el esfuerzo necesarios para su manejo.
Transporte
Una vez recolectados, los materiales reciclables deben transportarse a plantas de reciclaje. Aquí, los súper sacos facilitan el proceso al permitir el movimiento de grandes cantidades de residuos en menos viajes. Además, ofrecen características para tal labor, como cierres herméticos y asas reforzadas para facilitar su manipulación con montacargas y grúas.
Almacenamiento en plantas de reciclaje
En las instalaciones de reciclaje, los súper sacos permiten almacenar materiales clasificados antes de su procesamiento. Su capacidad para apilarse de manera segura permite maximizar el uso del espacio en almacenes, mientras que su durabilidad garantiza que los materiales se mantengan en buenas condiciones hasta su procesamiento.
Procesamiento y manejo de subproductos
Durante el reciclaje, los materiales se transforman en materias primas secundarias, como pellets de plástico, papel triturado o metales fundidos. Los súper sacos igual son útiles para almacenar y transportar tales subproductos, manteniendo la eficiencia en toda la cadena del sector
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