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Son muchas las empresas que incluyen en sus procesos la manufacturación y el envío de mercancías. Para que se realicen de forma adecuada, es importante contar con materiales de sujeción y embalaje que garanticen el bienestar de los productos durante su transporte y almacenamiento. Entre ellos destacan el fleje de plástico y de metal. El primero es el más utilizado, debido a su versatilidad y flexibilidad, no obstante, existen distintos subtipos con diferentes características.
Son dos los materiales plásticos más utilizados para embalar mercancías: poliéster y polipropileno. Conocer las características y ventajas de cada uno es importante para hacer una elección prudente. En esta publicación, hablaremos sobre ellos. Si entre los tipos de flejes para el sector logístico optan por los de polipropileno, acérquense a nosotros.
La importante función de los flejes para embalar
El fleje de plástico consiste en una cinta fabricada con materiales de alta flexibilidad y resistencia, que se utiliza para rodear cajas que contienen mercancías, contenedores o varios elementos de formas peculiares, como neumáticos. De esta manera, puede estabilizarlos, inhibir movimientos capaces de causar colapsos y accidentes y evitar que se dañen, mezclen o rocen.
Tiene la forma de una correa, lo que la vuelve ideal para agrupar productos de distintos pesos y tamaños de forma exitosa. A ello se debe que sea considerado una herramienta crucial para los procesos de embalaje. Son varios los sectores de embalaje profesional que lo utilizan diariamente, como empresas de mudanzas, alimenticias, automotrices, entre otras. Se trata, sin duda, de elementos que hacen inviolable cualquier producto y garantiza que lleguen a su destino en tiempo y forma y de manera segura.
Ahora bien, son tres los tipos de flejes plásticos que encontrarán: poliéster, nylon y polipropileno. Estos también se utilizan para fabricar el cable de plástico, otro elemento crucial en procesos de embalaje. Sepan que su utilidad se relaciona mucho con el material que lo conforman, por tal motivo, es importante considerar sus características antes de tomar una decisión. También deben contemplarse otros aspectos, como:
- Las cajas, paquetes, productos o tipo de elemento que se va a flejar.
- Condiciones de transporte y el medio por donde se movilizarán las mercancías.
- Las condiciones del almacén, como espacio interior o exterior, tiempo de resguardo, entre otros.
Una vez que analicen estos factores, podrán elegir entre los siguientes dos tipos de flejes de plástico, que son ampliamente usados para embalaje junto con otros productos, como los costales de rafia, que tienen muchas aplicaciones.
Flejes de polipropileno
El fleje de plástico es, sin duda, el más utilizado para embalar. Consiste en un producto ideal para tratar cargas ligeras que pesan menos de 30 kg, como montones de periódicos y revistas que necesitan un lapso breve de almacenamiento. En el caso del embalaje de papeles, son apilados unos sobre otros y, posteriormente, se flejan fácilmente para que puedan transportarse. La misma cinta funciona como asa y es muy resistente, por lo que puede cargarse como una bolsa.
Son varias las ventajas que proporciona el fleje de polipropileno, como:
- El polipropileno usado para este producto u otros, como la rafia de precio competitivo, tiene excelente resistencia ante tensiones.
- Es un material flexible y muy ligero.
- Debido a que es un plástico, no se oxida con el tiempo, lo que sí ocurre con el fleje metálico.
- Es un producto muy económico.
- Su resistencia estimada es de 300 kg.
- Puede utilizarse mediante una flejadora automática o manual.
- Se adapta a la perfección a los distintos productos y sin causar daños.
- Puede personalizarse, debido a la gran variedad de colores disponibles.
- Son una buena opción para proteger las mercancías frente a robos internos o ajenos a la empresa.
Flejes de poliéster
El material de este tipo de fleje es una fibra sintética que se obtiene del petróleo tras varios procesos realizados en la industria textil. También es el plástico con menor flexibilidad, aunque mayor rigidez, lo que permite paletizar las cargas que pesan muy poco. El fleje de poliéster suele usarse para embalar productos pesados de la construcción, como ladrillos, cerámicas, madera, tuberías de metal, cargas paletizadas, entre otras mercancías. Con respecto a las ventajas que ofrece, se trata de las siguientes:
- Puede lavarse fácilmente.
- Permite flejar elementos pesados de manera sencilla.
- No se corroe ni se oxida.
- Puede absorber tanto la fuerza de choque y los movimientos en mayor proporción que los flejes de acero.
- El poliéster es un material que mantiene la tensión en óptimas condiciones, lo que permite amortiguar golpes durante el traslado.
- Se adapta muy bien a la forma de los elementos o empaques, sin deformarlos o dañarlos.
- Puede usarse en productos que se almacenan en exteriores, debido a su alta resistencia a los rayos UV, humedad y variaciones térmicas.
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