Los super sacos o sacos FIBC (Flexible Intermediate Bulk Container) son una pieza clave en actividades que implican el transporte y almacenamiento de materiales a granel de manera eficiente. Se fabrican con hilos reforzados de rafia de polipropileno, lo que le confiere sus excelentes propiedades, como su capacidad de soportar hasta dos toneladas.
No hay duda de que estos sacos están entre los productos más resistentes para aplicaciones logísticas, no es extraño por ello que se hayan estandarizado dentro del sector construcción; sin embargo, eso no significa que sean indestructibles. Tanto su durabilidad y rendimiento pueden verse comprometidos por ciertos factores presentes en los entornos industriales. Por tal motivo, reconocerlos y aplicar las estrategias adecuadas para evitarlos es crucial para maximizar su vida útil y proteger los productos almacenados en ellos.
Exposición a superficies abrasivas
Los super sacos de rafia son susceptibles al desgaste cuando entra en contacto constante con superficies rugosas o afiladas. Durante su manejo, el arrastre sobre pisos abrasivos o el contacto con bordes metálicos pueden desgastar las fibras, causando roturas o debilitando su estructura. Es por ello importante que se utilicen equipos de manutención para su transporte, por ejemplo, apiladores, montacargas, grúas o transpaletas.
Asimismo, se recomienda transportar los super sacos en pallets de madera o plástico sin astillas o bordes filosos y que el personal esté capacitado en técnicas de manipulación para evitar fallos que hagan que los sacos sean arrastrados directamente sobre superficies rugosas. Mantener las zonas de carga y descarga libres de objetos puntiagudos que puedan dañar los sacos es igual a un punto para considerar.
Exposición a radiación UV
Si bien el polipropileno tiene cierta resistencia a los rayos ultravioleta, la exposición prolongada puede degradar sus fibras con el tiempo, volviéndose un poco quebradizas, lo que es peligroso, pues reduce la resistencia del saco. En caso de adquirir sacos sin acabados UV, tienen que almacenarse en un lugar fresco. Si no es posible, usen al menos una lona para protegerlos.
Lo ideal es adquirir sacos de rafia industrial tratados con aditivos UV, como los que ofrecemos en Comercializadora de Polímeros Reciclados, pues prolongan considerablemente su vida útil bajo exposición solar.
Sobrecarga y uso incorrecto
Cada super saco tiene un límite de carga especificado por el fabricante. Por ejemplo, en Comercializadora de Polímeros Reciclados contamos con big bags con capacidades de dos, una o media tonelada. Exceder este límite o no respetar las instrucciones de uso hará que ocurran daños estructurales, algunos irreparables, como desgarros o fallos en las costuras.
Es por ello importante que, antes de usar los super sacos, consulten siempre la capacidad máxima indicada en el etiquetado. El personal de carga debe asegurarse de no excederla. Asimismo, es importante llenar el saco de manera equilibrada para lograr una distribución uniforme del peso, evitando así tensiones desiguales que puedan desgastarse. Por ningún motivo permitan que personal no capacitado manipule los sacos, pues esto igual puede ser peligroso si desconoce los mencionados límites.
Uso inadecuado de equipos de manutención
Usar equipos como montacargas, grúas o ganchos puede perforar o rasgar los super sacos si no se manipulan adecuadamente. Por ejemplo, pueden ocurrir tales problemas si las horquillas no están correctamente ajustadas o si se usan herramientas no diseñadas para el manejo de estos sacos. Si usan montacargas y apiladores, existen implementos diseñados específicamente para el manejo de super sacos, como los ganchos redondeados.
Recomendamos inspeccionar regularmente las condiciones de los equipos de manipulación para evitar daños accidentales. Igualmente, revisen algunos de nuestros consejos para el llenado de descarga, levantamiento y transporte de las big bags.
Contaminación por sustancias químicas
Los super sacos son usados dentro del sector químico y de procesamiento, no obstante, hay sustancias corrosivas como los ácidos fuertes que pueden deteriorar su estructura. En este caso, recomendamos usar sacos FIBC recubiertos o laminados con materiales que eviten daños ante químicos. Asimismo, mantenerlos alejados de áreas donde se manipulen dichas sustancias corrosivas es crucial y, en caso de que entre en contacto con estas, limpie de inmediato para evitar daños prolongados.
Perforaciones accidentales
Durante las operaciones diarias, los super sacos pueden perforarse por el contacto con herramientas afiladas, clavos sobresalientes o maquinaria, lo que no solo compromete al saco, sino que puede resultar en la pérdida de material almacenado o desastres que pueden requerir mucho tiempo para su limpieza. Por ello, inspeccionen el entorno y revisen que las áreas de almacenamiento y trabajo estén libres de objetos peligrosos. Si es posible, usen fundas o cobertores para los sacos en entornos de alto riesgo e implementen sistemas de monitoreo para identificar y corregir prácticas inseguras.
Almacenamiento deficiente
Si apilan los super sacos de rafia de forma incorrecta o los almacenan en condiciones inadecuadas, es probable que ocurran daños por presión excesiva o deformaciones, lo que afectará su funcionalidad. Para evitarlo, recomendamos el almacenamiento en estibas. Asegúrense de que los sacos estén apilados de manera estable, respetando las recomendaciones del fabricante.
Asimismo, el almacenamiento debe ser en espacios secos y ventilados para evitar la acumulación de humedad y por ningún motivo deben superar la altura de apilamiento recomendada para evitar que los sacos inferiores se dañen.
Si necesitan un proveedor confiable que ofrezca los sacos más resistentes en el mercado, acérquense a Comercializadora de Polímeros Reciclados. Pidan más información a los teléfonos (55) 5974 2405, (55) 5974 1402, (55) 5974 2410, (55) 5974 7218 y (55) 2645 8833.