La rafia blanca en el mercado del embalaje industrial está fabricada de polietileno y se fabrica mediante la extrusión para presentar una apariencia muy similar a la rafia natural; no obstante, presentan características singulares que vale la pena conocer para tomar la mejor decisión.
La rafia de polipropileno
El polietileno es el plástico más común a nivel mundial, pero, en el caso de la rafia, el polipropileno es el material más utilizado. Antes de procesarse, destaca por su apariencia blanca y traslúcida, pero puede aplicarse tinta posteriormente de forma sencilla. El producto obtenido es un hilo bastante ligero y de menor densidad que el polietileno, no obstante, tiene una alta resistencia, razón por la que se usa en super sacos para productos a granel.
Entre sus ventajas, destaca su alta resistencia a sustancias abrasivas, por ejemplo, ante detergentes degradantes, por lo que su limpieza es más sencilla, no en vano, suelen comerciarse sacos de polipropileno de segunda mano sometidos a un arduo proceso de limpieza sin que se afecten sus características. Además, evita que las mercancías embaladas con la rafia no sean dañadas por la electricidad.
Su resistencia a los rasgados y roturas es notable cuando se produce rafia tela, por lo que funciona muy bien para el embalaje de mercancías metálicas, con geometrías complejas y de grandes dimensiones. Su capacidad de soportar el calor es otra de sus virtudes. En comparación con el polietileno, resiste a temperaturas más altas, mostrando estabilidad en temperaturas que van de los 0 a 100°C.
Comparándola con la rafia de polietileno, la rafia blanca de polipropileno igual disminuye en un 20% la condensación en el interior de los embalajes, evitando así que productos perecederos se descompongan rápidamente. Podría decirse que funciona bien para inhibir hongos y bacterias, por lo que su uso en el sector agrícola y ganadero es muy extendido.
La rafia de polietileno
Destaca por ser uno de los plásticos de menor precio en el mercado de productos para el embalaje. A ello se debe que se use ampliamente para la fabricación de bolsas de plástico y espumas para embalaje. Si se compara con el polipropileno, tiene una mayor estabilidad en temperaturas bajas, llegando a resistir entre -80 y 80 °C. Destaca igual por su alta resistencia a la abrasión, impactos y deterioro. No obstante, no funciona bien si se utiliza para embalajes más difíciles, cosa que sí puede manejar la rafia de polipropileno.
Otras razones por las que la rafia de polipropileno es la mejor opción
La rafia de polipropileno es útil en embalajes industriales por estas otras razones:
Versatilidad
Para el embalaje doméstico y comercial funciona bien el polietileno, pero para embalajes industriales, la rafia blanca de polipropileno es la opción favorita. Otra razón por la que es así es su gran versatilidad y producción en diferentes formatos, desde telas en bobinas hasta sacos pequeños, medianos y gigantes.
Desde la industria minera, constructora, hasta la alimentaria, química y farmacéutica coinciden que es la mejor opción para el manejo, almacenaje y protección de una gran variedad de productos. Uno pensaría que el polietileno con una galga alta puede ser competitivo y a menos precio, no obstante, el metraje de la rafia de polipropileno es mucho mayor, lo que hace que su uso sea rentable para embalaje.
Presenta igual un manejo más sencillo, gracias a su flexibilidad, razón por la que igual se ofrece como hilo de rafia, cuyo uso adecuado en procesos de embalaje asegura una fijación resistente y duradera. Esto es posible con un gramaje mucho menor en comparación con otros plásticos más grueso y hechos para la misma aplicación.
Personalización
Las posibilidades de personalización son más amplias. Por ejemplo, puede añadirse color y hacer que pase de una apariencia traslúcida a una opaca. Es algo útil para adecuar la rafia a los colores de la marca, aunque, otra opción para el mismo fin es la impresión sobre la superficie de la tela de polipropileno. Con serigrafía puede aplicarse desde logotipos, características del contenido, anuncios publicitarios, entre otros.
Además, pueden aplicarse diferentes tratamientos, como el laminado que consiste en aplicar una película en la superficie de la rafia para aumentar su impermeabilidad. Otro tratamiento ampliamente usado es la aplicación de un anticorrosivo VCI. Este dota igual mejora su impermeabilidad y, a la vez, evita que el contenido tenga contacto con otras sustancias corrosivas. El tratamiento UV es igual bastante útil y funciona muy bien en sacos para almacenaje en exteriores o para lonas.
Amabilidad con el ambiente
Además, es uno de los plásticos con mejor capacidad para ser reciclado y reutilizado en la mayoría de embalajes industriales. Los tratamientos permiten que su vida útil sea larga, haciendo que su utilización sea sostenible.
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