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Ya sea para aplicaciones residenciales o industriales, el cable de plástico fabricado con polipropileno se adapta fácilmente a cualquier actividad. Esto se debe a sus excelentes características, que le han posicionado como uno de las mejores soluciones de amarre o sujeción. En el caso de aplicaciones industriales y comerciales, el sector que más utiliza la cuerda trenzada es el de marina y pesca.
Esto se debe a varias razones, por ejemplos sus características físicas, que le hacen resistir ante el agua y ante la putrefacción y le vuelven una opción ideal para entornos donde las probabilidades de que el cable se humedezca son muy altas. Esto explica por qué es tan común verla en las costas e incluso en las películas para sujetar flotadores salvavidas u otras aplicaciones.
Es una excelente opción para usar en naves motorizadas, debido a que no se enreda en las hélices impulsoras, también presenta una alta vida útil, gracias al complejo sistema de trenzado con que se fabrica. Cabe agregar que resiste bien ante vientos fuertes en momentos de tormenta y los efectos de la salinidad son bajos en el cable. Las aplicaciones son variadas, por ejemplo, para tejer redes de pesca, amarrar naves en puertos, entre otras.
Toda esta variedad de usos es posible debido a los procesos de confección, además por las propiedades del polipropileno. Cuando se combinan ambos aspectos, se obtiene un excelente producto capaz de cubrir varias aplicaciones marinas y pesqueras, que son imposibles con otro cable de plástico, como el de polietileno. Si desean conocer las virtudes de este producto, continúen con esta publicación.
¿En qué consiste el cable de polipropileno?
Se trata de un cable o cuerda fabricada con uno de los mejores polímeros termoplásticos en las industrias: el polipropileno, que también se usa para fabricar el fleje de plástico. Tal material presenta excelente resistencia ante altas temperaturas, tracción, sustancias químicas y humedad. Si todas esas propiedades del material base se combinan con óptimo proceso de confección se obtiene una opción rentable, flexible y bastante fuerte para una gran variedad de usos.
Pueden encontrarse varios tipos según el número de hilos y el trenzado, además también se ofrece en varias densidades, desde 6 hasta 16 mm. En el caso del sector marino y pesquero, se prefiere usar las densidades y diámetros mayores, debido a los grandes pesos que deben resistir. El cable se ofrece en carretes de grandes dimensiones, por lo que ocupan mucho espacio de almacenamiento. Dicho sector lo usa ampliamente por varias razones, que mencionaremos a continuación.
Es fuerte y duradero
La cuerda de polipropileno resiste muy bien ante efectos mecánicos. Esta es una de las razones por las que el polipropileno es el material estándar para fabricar otros productos industriales, como los súper sacos, que son capaces de resistir cargas de varias toneladas. También resiste ante una gran variedad de sustancias corrosivas, lo que se debe a la composición inerte de polímero termoplástico. Esto quiere decir que, si se expone a disolventes orgánicos, ácidos, álcalis u otros productos químicos, no habrá ninguna reacción química ni se romperá.
La cuerda de polipropileno también posee un punto de fusión más alto que otros polímeros más comunes de manera, como el polietileno, lo que significa que resiste muy bien ante el calor o la fricción. Por si fuera poco, los fabricantes aumentan la resistencia mecánica del material base con un diseño de tejido de tres o más hilos.
Es confiable y versátil
Sin importar la aplicación marina o pesquera, el polipropileno se adapta muy bien. De hecho, es el único material plástico capaz de satisfacer las demandas más exigentes del sector. Sus propiedades lo convierten en un polímero confiable, lo que se transfiere a las cuerdas con el riguroso proceso de fabricación. Puede usarse, por ejemplo, para redes de pesca dirigidas a grandes bancos o animales muy pesados.
El cable de plástico se usa también para remolcar embarcaciones o dirigir pequeñas naves amarradas a una embarcación principal. Esto ahorra espacio y evita sobrecargar la estructura del barco. También se utiliza para amarrar salva vidas y arrojarlos a grandes distancias sin temor a que se extravíen o para auxiliar a personas en alta mar. Se usa también como elemento del cabrestante, que es la unidad encargada de arrastrar las redes de pesca. Por último, puede verse en las anclas para estacionar embarcaciones o para amarrarlas a los puertos.
A prueba de podredumbre y moho
No solo resiste mientras es usado, tampoco pasa por el proceso de desintegración si se almacena. Su composición sintética vuelve al cable en un producto impermeable, lo que evita su descomposición, algo que no ocurre con otras cuerdas, como las de cáñamo u otras fibras naturales.
Flota en el agua
Esto lo vuelve ideal para navegantes y propietarios de embarcaciones. En caso de que se pierda la cuerda por la borda, podrá recuperarse fácilmente, lo que evita reemplazos costosos y que consumen mucho tiempo. También se ofrece en colores brillantes y vibrantes, lo que ayuda con el manejo general y la detección en condiciones de baja visibilidad.
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