La tela de rafia blanca de polipropileno (PP) presenta notables características como resistencia, durabilidad y versatilidad, que llegan a aumentar o potenciarse mediante un procedimiento crucial para diferentes sectores: el laminado. Este último ha revolucionado la manera en que se usan productos de rafia como los sacos para diferentes actividades, como transportar, almacenar y proteger materiales de construcción.
El laminado en sacos de polipropileno
Cuando hablamos del laminado de rafia, nos referimos al proceso y al resultado obtenido. En el primer caso, se trata de la aplicación de una capa adicional de material, como polietileno (aunque esto puede variar según la formulación de cada fabricante) sobre la superficie de la tela rafia.
Dicha capa se aplica por medio de laminación térmica con BOPP o extrusión y su objetivo es obtener una tela de rafia laminada que convenga a varios sectores y que tenga mejores propiedades en términos de resistencia a la humedad, abrasión, entre otros factores. Con dicha tela es posible producir sacos más robustos y duraderos, así como capaces de soportar las condiciones más adversas, como las del sector de la construcción.
Las razones por las que las empresas constructoras y otras (como las de la industria alimentaria que usa tela de rafia laminada para varias aplicaciones) son:
Excelente resistencia a la humedad
Esta es quizá la ventaja más notable del laminado, principalmente al usarse en telas para sacos, lonas o mallas sombra. Mediante la capa laminada, se crea una barrera impermeable que evita que la alta humedad relativa o lluvia afecten materiales o productos delicados, ya sea que estén contenidos o tapados por la tela.
Para el sector constructor en el que los materiales como el cemento y la arena deben mantenerse secos para afectar sus propiedades, la rafia laminada asegura que no se deterioren al contenerse en sacos, haciendo viables los trabajos en temporadas de lluvia.
Gran resistencia a la abrasión
La capa laminada agrega protección adicional que hace que los sacos o telas sean más resistentes a los impactos, abrasión y rasgaduras. De esta manera, pueden usarse para el transporte y manejo de materiales pesados bajo condiciones adversas y fricciones constantes. Además, soportan mejor estos rigores que las telas de rafia no laminada, reduciendo las rotaciones de sacos, su reparación o los costes de nuevos ejemplares.
Alta protección contra contaminantes
La capa laminada impide que el polvo y otros contaminantes traspasan la tela, lo que puede comprometer la calidad del material tapado o contenido. Con ello se mantiene la pureza y calidad de ciertos materiales de construcción, como cemento y agregados, evitando así que su desempeño en la obra resulte perjudicado.
Estabilidad UV
En el laminado pueden incluir aditivos estabilizadores UV para proteger la tela del deterioro que causa exposición prolongada a la luz solar. Considerando que los materiales de construcción suelen almacenarse al aire libre, esta ventaja resulta muy conveniente, principalmente en negocios que necesitan mantener dichos materiales por largos periodos antes de su utilización o para negocios que proveen localmente para pequeños trabajos de remodelación o albañilería.
Gran capacidad de carga
La rafia blanca de polipropileno cuenta ya con una estructura reforzada, pero sí se aplica el proceso de laminado, su capacidad de carga al usarse en sacos, barcinas o super sacos aumenta notablemente, además, se reducen aún más los riesgos de roturas. Se trata de algo crucial para empresas constructoras que necesitan transportar grandes volúmenes de materiales en almacén, principalmente grava, arena y cemento, lo que mejora su eficiencia logística y disminuye los accidentes laborales.
Capacidad de impresión
Quienes se dedican a la fabricación de productos de rafia PP encontrarán en el laminado un excelente aliado, ya que la superficie obtenida facilita la impresión de datos en la tela, posibilitando la identificación y seguimiento de los materiales y la inclusión de detalles claros y variados, como su contenido, instrucciones de manejo, entre otros. Asimismo, facilita la impresión de logotipos para dar a conocer su marca y expandir su mercado.
¿Cómo es usado el laminado de rafia dentro del sector constructor?
El laminado resulta muy útil en varias aplicaciones, como:
Manejo de materiales en polvo y granulados
El cemento, yeso y otros materiales en polvo necesitan protección, pues la humedad puede causar su endurecimiento prematuro, pérdida de propiedades y de dinero. Mediante los sacos de rafia blanca laminada se asegura que lleguen al sitio de construcción en condiciones óptimas. Asimismo, productos granulados como la grava o arena que son cruciales para la mezcla de concreto resultan beneficiadas y su manejo se facilita notablemente, permitiendo que se transporten en varias toneladas (por ejemplo, mediante super sacos laminados).
Embalaje de químicos
Los productos químicos como los aditivos para concreto y los agentes impermeabilizantes pueden reaccionar si no cuentan con protección especial. El laminado no presenta reacción alguna con dichos materiales y garantiza su estabilidad y seguridad durante su almacenamiento y transporte.
Manejo de residuos
Es normal que en los proyectos de construcción se dejan muchos residuos, lo que puede ser peligroso, ya que generan desorden, impactan en el ambiente laboral y en el medio ambiente y causan descontento entre las comunidades cercanas. El laminado permite su manejo mediante sacos para su eliminación adecuada, ya sea escombros o material sobrante.
Protección de equipo
La tela de rafia laminada puede usarse no solo para crear super sacos industriales, sino para producir lonas que protegen contra la lluvia o radiación solar. En la industria construcción se utilizan estas para proteger maquinaria y equipo y para el resguardo del personal hasta que las condiciones permitan operaciones seguras.
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