El proceso de flejado manual es crucial para el embalaje de productos. Al incluirse para la agrupación de cargas que serán transportadas sobre pallets, se nota un notable aumento de eficiencia en operaciones logísticas, principalmente en el transporte y almacenaje. Pese a su amplio uso, hay empresas que desconocen en qué consiste, principalmente aquellas con bajo flujo de productos. Para ellas hay una excelente opción: fijar manualmente un fleje de plástico.
El flejado manual con flejes de polipropileno
El flejado manual consiste en poner fleje de alta resistencia a la tracción alrededor de embalajes, principalmente cajas o conjuntos de ellas. Esto con el fin de que el almacenamiento y transporte de las cargas sea más cómodo. A partir de esta definición simple se derivan muchos aspectos, como tipos de equipos flejadora, métodos de aplicación y materiales de los flejes. Lo importante es entender cómo pueden beneficiarse con la agrupación de los embalajes, por ejemplo, evitando caídas y desprendimientos.
Hay otras opciones en el mercado que realizan funciones similares, como el enfardado; sin embargo, su precio es más alto, además, es más sencillo retirar el fleje que todo un film para abrir un embalaje y realizar inspecciones u otras actividades. Los enfardados se recomiendan solo si se requiere protección adicional ante daños superficiales, algo que no puede cumplir un fleje.
Ahora bien, para colocar cualquiera de los distintos tipos de fleje, se requieren algunos aparatos para dar la tensión requerida a paquetes o pallets y soldar las cintas. Se trata de la flejadoras y hay varios tipos:
- Flejadoras automáticas. Automatiza por completo el flejado, por lo que, al incluirlas al final del proceso, se logrará un alto control de este. Su precio es el más caro y se recomienda para las empresas grandes.
- Flejadoras semiautomática. Requieren poca intervención humana para flejar los paquetes. El personal solo se encarga de colocarlos y encender la máquina, aunque esto quizá no sea conveniente en grandes procesos de producción.
- Flejadoras manuales. En este caso, el operador es que debe colocar los flejes alrededor de los paquetes o conjuntos de ellos, asimismo, meter las puntas del fleje en la flejadora. Tanto la aplicación de la soldadura como el tensado de la cinta se realiza de manera autónoma.
Ahora bien, hay varios tipos de flejes. Los más usados en las industrias son los de acero, poliéster y polipropileno. Todos son buenos y cada uno ofrece ventajas particulares; sin embargo, los más utilizados son los de polipropileno. Destacan por su excelente flexibilidad, resistencia a la tracción y su capacidad de flejar una gran variedad paquetes, como cajas de alimentos o medicamentos, maderas, baldosas, entre otros embalajes. Cuando se aplican, logran un estiramiento de hasta un 25%, aunque recuperan un 10%, brindando así una mejor fijación que los demás tipos.
Este fleje de plástico puede obtenerse con formulaciones que aumentan su resistencia a las temperaturas extremas y la radiación UV. Es más asequible que los flejes de poliéster y acero, debido a que es fácil de producir y a la utilización de materiales reciclados para su fabricación, aunque en los casos donde se requiera la máxima fijación se recomiendan materias primas lo más vírgenes posible.
Otras aplicaciones donde suele verse es el empaquetado de periódicos y revistas, paquetes de heno, molduras para carpintería y ropa. Se comercializa en bobinas de diferentes medidas y, para su cierre, se utilizan grapas metálicas o soldadura.
Flejadora manuales y fleje de PP: una excelente combinación
Tanto la flejadora manual como este tipo de fleje que ofrecemos junto a otros productos como la rafia blanca ofrecen beneficios particulares que, al combinarse, se transforman en una solución para cualquier empresa. Se trata de los siguientes:
- Este fleje de plástico posee una excelente resistencia a las roturas, aunque su resistencia es menor que el fleje de acero. Para flejados exigentes, es necesario preguntar a los proveedores acerca de las cargas de rotura disponibles.
- El bajo costo de la flejadora manual y el fleje PP frente a otras opciones brinda mayores ahorros, algo conveniente para las pequeñas empresas.
- El flejado manual brinda seguridad al evitar caídas y es una solución bastante cómoda al contar con paquetes agrupados.
- Por otra parte, el fleje PP es excelente para cargas ligeras y no hay riesgos de cortaduras o manos lastimadas con sus bordes, algo frecuente en las variantes de acero.
- Su alta resistencia a la corrosión, tracción, ante químicos, altas temperaturas y golpes permite usar los flejes de PP en casi todos los sectores, como el de madera, productos embotelladas o enlatados, el de cristal, cartón, hortofrutícola, logístico, gráfico, de la cerámica, madera, entre otros.
- Ambos elementos destacan por su versatilidad en casi cualquier sentido. En el caso de la flejadora manual, puede llevarse a cualquier punto del almacén, ya que ocupa poco espacio y no es necesario adaptarlo al resto de las etapas productivas para su utilización.
- Para los negocios en crecimiento, la flejadora manual permite escalar para adquirir un equipo más sofisticado a medida que aumentan la demanda y producciones. Igual es un excelente aliado para hacer envíos de comercio electrónico y asegurar los productos.
- El fleje PP puede personalizarse, ya sea en diferentes colores o con formulaciones específicas para usarse en distintos ámbitos, además resiste muy bien en exteriores.
En Comercializadora de Polímeros Reciclados ofrecemos flejes de polipropileno de alta calidad, que es el material usado para fabricar los súper sacos, elementos cruciales para el manejo de cargas de varias toneladas. Pidan más información acerca de este producto al (55) 2645 8833 o envíenos un correo electrónico a la dirección: contacto@comercializadoradepolimerosreciclados.com.
