La rafia es un material conocido desde hace mucho tiempo por su versatilidad y resistencia. En el pasado, se utilizaba la rafia natural y aún es una buena opción por el simple hecho de tratarse de un producto orgánico; sin embargo, tiene deficiencias que lo vuelven inservible en varias aplicaciones. En tales casos, resulta preferible optar por la rafia de polipropileno. Esta última presenta características mejoradas que vale la pena conocer para reemplazar o complementar los productos hechos con el tejido natural.
¿Qué es la rafia natural?
La rafia natural consiste en un material vegetal que se obtiene de varias especies de plantas, entre las que destaca la palma de rafia, que es originaria de África y América del Sur. Su fibra se extrae principalmente de las hojas maduras y se usa en muchas aplicaciones, lo que se debe a su resistencia y durabilidad.
Su extracción conlleva el procesamiento de las hojas, su inmersión en agua para ablandarlas y posteriormente, la separación de las fibras y su secado al sol. El resultado es una fibra que se puede tejer, trenzar o torcer para formar hilos, tejidos o cuerdas que, posteriormente, se usan en varios productos, por ejemplo, cestas, sombreros, cuerdas para embalaje, tapetes, esteras, sacos, entre otros.
Su principal beneficio es que es una opción sostenible y mínimos impactos ambientales y, si bien han aparecido soluciones más novedosas, como la rafia blanca de polipropileno, aún se utiliza en varios sectores, como el agrícola, logístico de construcción, entre otros.
¿Qué es la rafia de polipropileno?
Esta rafia es un material resistente y muy versátil y desde su aparición, ha reemplazado poco a poco la versión natural, lo que no es raro si entienden sus características. Se trata de un material sintético producido a partir del polipropileno, que es uno de los plásticos más estimados, ya que puede reciclarse constantemente.
Este termoplástico se obtiene mediante extrusión. En este proceso el material se derrite y se extruye a través de una matriz para formar hilos continuos, que, posteriormente, son entrelazados para la creación de hilos de diferentes grosores y telas que pueden aprovecharse para varias aplicaciones Entre los sectores que más lo utilizan, destaca el agrícola, ganadero, minero, constructor, alimentario y, en general, cualquiera que requiera una solución de alta calidad y resistencia para operaciones de embalaje.
La rafia de polipropileno destaca por ser resistente a la humedad, productos químicos y rayos UV, debido a que se aplican aditivos especiales. Esto les vuelve una excelente opción para exteriores. Asimismo, resiste al desgaste y tiene una gran capacidad de carga, razón por la que se utiliza en la fabricación de super sacos. Otros productos que se fabrican con este material son el hilo de rafia, sacos, arpillas, cables o cuerdas, lonas, fibra para cemento, entre otros.
¿Por qué optar por productos de rafia de polipropileno?
En realidad, ambos tipos de rafia son convenientes para diferentes casos, aunque en aplicaciones industriales y comerciales, la versión de polipropileno ofrece más beneficios. Algunos de los puntos en los que esta es una mejor opción son los siguientes:
Resistencia a la humedad
La rafia natural es propensa a descomponerse si se expone al agua o a condiciones de alta humedad relativa, en cambio, la rafia de polipropileno resiste muy bien a este factor y lo hace tan bien que no pierde su fuerza y durabilidad tras una larga exposición. Por tal motivo, es la mejor opción para aplicaciones en exteriores o en condiciones climáticas adversas.
Vida útil
La durabilidad de la rafia de polipropileno es mucho mayor que la de la versión natural, debido a la formulación del termoplástico para resistir la abrasión, tensión y desgaste, resultando así en una solución durable. Se trata de algo crucial donde la resistencia y estabilidad a largo plazo son cruciales, por ejemplo, en el embalaje de grandes toneladas de productos agrícolas, alimento para ganado y mascotas, arenas y grava, químicos, entre otros.
Personalización
En cuanto a personalización, la rafia de polipropileno es la más conveniente. Se pueden aplicar una amplia variedad de colores y acabados, así como laminados y diferentes tipos de tejido. Incluso, su superficie permite la impresión de tintas durables para añadir logotipos o información acerca de los contenidos (en el caso de los sacos). Por otra parte, la variante natural se ofrece en un solo color y su textura no es uniforme, además sus aplicaciones son más limitadas.
Resistencia a la radiación UV
Al igual que la humedad, la rafia orgánica se degrada y torna quebradiza al exponerse de forma prolongada a los rayos UV, lo que le vuelve fiable en la mayoría de procesos de embalaje. Por otra parte, durante la producción de la rafia de polipropileno los fabricantes suelen añadir aditivos para aumentar notablemente su resistencia a la radiación UV, evitando así que se deteriore o se decolore en aplicaciones en exteriores.
Rentabilidad
La rafia de polipropileno es más económica de producir, siendo así un material rentable. Es más sencillo de producir en grandes cantidades y de forma consistente, razón por la que es más llamativo tanto para fabricantes como para consumidores.
En realidad, lo preferible es que ambas opciones se complementan en vez de excluir la variante natural para reducir el consumo de plásticos, aunque las dos son sostenibles, ya que una se degrada rápidamente y la otra puede reciclarse por varios ciclos. Si comenzarán a implementar la rafia de polipropileno, encontrarán en Comercializadora de Polímeros Reciclados a uno de los productores más confiables. Ofrecemos igual soluciones de rafia reciclada a precios competitivos. Pidan más información al (55) 2645 8833.
