Hay varias innovaciones para el almacenamiento, protección y transporte de productos a granel. Entre las más utilizadas, destacan los súper sacos. Son fabricados con rafia de polipropileno y tienen la capacidad de almacenar productos con pesajes mayores que media tonelada. Son una excelente opción para almacenar materiales sólidos e, incluso líquidos en volúmenes que superan la capacidad de los empaques convencionales.
Son varios los sectores que los utilizan para materiales a granel, como cemento, polvos químicos, semillas, fertilizantes, arena, plásticos, entre otros. Si usan otros métodos para almacenar productos a granel o semigranel, hay varias razones por las que deben cambiarse a los súper sacos, como:
- Pueden cargar hasta 2 toneladas.
- Se adecuan a cualquier material que no puede almacenarse en cajas.
- Pueden transportarse fácilmente con gruas, patines o montacargas.
- Pueden confeccionarse según los requerimientos de cada sector.
- Facilitan la distribución para la conveniencia del espacio en bodegas y transporte.
- También genera menos residuos que otros sacos plásticos y es completamente reciclable.
Si están interesados en este maravilloso producto usado en la agricultura, construcción, fabricación de plásticos, entre otros, es importante que elijan el tejido correcto. Esto marca la diferencia entre el fracaso y el éxito en distintos procesos. Afortunadamente, no tiene por qué ser complicada esta decisión y solo deben basarse en el producto que contendrán y el entorno.
Ahora bien, los sacos gigantes de rafia se recubren con una película sintética, que está basada en polietileno y polipropileno. La razón es contener adecuadamente los productos en su interior. Estos pueden usarse como sacos estándar, no obstante, no será funcional para todas las industrias. En tales casos, será necesario adquirir uno de los cuatro tipos de tejidos, que mencionaremos a continuación.
Tejido tipo A
Los súper sacos tipo A se fabrican no solo con rafia de polipropileno, también con carbonato de calcio y un aditivo especial para protegerlos de la erosión causada por la radiación UV. Se trata de un buen ejemplar para usos exteriores. Si solicitan una bolsa estándar, recibirán un ejemplar con este tipo de tela.
Es un tipo conveniente para el transporte de mercancías no inflamables. No cuenta con protección estática ni características especiales de seguridad electroestática. Por tal motivo, no se recomienda para almacenar materiales combustibles o usar en entornos con riesgos de incendio.
Tejido tipo B
Al igual que el caso anterior, este tejido de saco se fabrica con rafia de polipropileno, no obstante, se diferencian en que previene las chispas. Sepan que el polipropileno desarrolla cargas estáticas si una persona los roza constantemente en entornos llenos de polvo, lo que puede generar chispas. Si estas ocurren en un entorno inadecuado, ocurrirá una explosión.
Los súper sacos con tela tipo B no chispean. La razón es que los fabricantes aplican un recubrimiento delgado, que posibilita que el espacio entre la tela interrumpa de forma eficaz el voltaje que se acumule en ella, lo que evita desastres, como explosiones.
Tejido tipo C
Los ejemplares fabricados con este tipo reciben también el nombre de bolsas conductoras. La tela es un conjunto de filamentos de carbono tejidos, que deben conectarse a tierra cuando el saco sea movido o llenado. La razón detrás es para que pueda utilizarse de manera segura. Los súper sacos industriales con esta tela son usados para transportar polvos inflamables de forma segura, además, cuando hay gases inflamables o disolventes alrededor de ellos. Cabe agregar que son los más usados por la industria química, agrícola o de resina.
Tejido tipo D
Es conocido también como tejido antiestático, lo que significa que, al igual que el tejido tipo C, se fabrican para evitar las chispas. La diferencia entre ambos es que el tipo D no necesita conexión a tierra. Se usa como disipador de estática, es decir, disipa las cargas estáticas de forma automática en la atmósfera, en vez de acumularla y aumentar los riesgos de chispas.
Los sacos fabricados con esta tela son una buena opción para transportar polvos inflamables, además pueden usarse de forma segura con gases alrededor o disolventes. Por motivos de seguridad, es importante que no se utilicen cuando haya grasa o agua en su superficie.
Si aún no están seguros de qué tipo es el más conveniente para su aplicación, acérquense a empresas experimentadas, especialmente si empaquetarán un producto nuevo por vez primera. Usen una hoja de datos para colocar información valiosa sobre los productos que requiere según lo que intentan almacenar y transportar. Esta información les señalará la energía mínima de ignición del producto y, sobre ella, los proveedores pueden recomendarle una tela.
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