El cultivo de fresas en México es uno de los más importantes a nivel internacional, lo que es bastante curioso, debido a las condiciones ambientales que imperan en nuestro país. Esto ha sido posible debido a diferentes técnicas de cultivo, siendo la utilización de la malla sombra una de las más conocidas. Incluso hay estudios que corroboran esto y que vale la pena considerar.
El cultivo de fresas en México: un negocio rentable gracias a las mallas sombra
Según un estudio publicado en la Revista internacional de investigación e innovación tecnológica sobre el cultivo de fresas, en nuestro país se cosecharon más de 650,000 toneladas, lo que hace que ocupe el tercer lugar entre los productores, tan solo por detrás de China y EE.UU. Las fresas producidas en México destacan a nivel internacional por su llamativo color, aroma y alto valor nutritivo.
Lo anterior puede sorprender a muchos, ya que este fruto suele ser afectado de forma considerable por varios factores ambientales, como los niveles de calor, radiación solar y humedad relativa. Estos últimos influyen en los procesos metabólicos de los cultivos, por ejemplo, en la transpiración y fotosíntesis y su falta de control afecta tanto la calidad interna como externa de las fresas.
El cambio climático no ha facilitado las cosas, razón por la que los productores de fresas han recurrido a técnicas de agricultura protegida que reduzcan la influencia de los factores ambientales y aseguren el rendimiento de las producciones. Entre los aspectos afectados por el cambio climático, destacan la acumulación de sacarosa, almidón y la modificación de la textura y el color de los frutos.
Entre los factores que más afectan la calidad de los frutos, haciendo que resulten blandos o con manchas poco agradables, destaca la alta radiación solar. Para amortiguar sus efectos, se utilizan las mallas sombras, que protegen del tipo de radiación que suele afectar los cultivos: la UV-C. Esto se da principalmente en zonas semiáridas, permitiendo una alta calidad de las fresas y, a la vez, disminuyendo el consumo de agua y las quemaduras en hojas y frutos.
Las mallas sombras: características y detalles sobre su uso en cultivos de fresa
La malla sombra es un producto estandarizado en el sector agrícola para protección, gracias a los materiales usados para su fabricación, que son duraderos y resistentes a la intemperie, siendo el polietileno de alta densidad (HDPE) el más usado, aunque igual puede usarse el polipropileno. El tejido sofisticado de esta le confiere una excelente resistencia al desgarro, degradación UV, entre otros daños por condiciones climáticas adversas.
Las mallas que ofrecemos junto a otros productos como la rafia tela están disponibles en una amplia variedad de colores, así como diferentes densidades de sombreado y porcentajes de protección UV, de modo que se adapten a diferentes necesidades. Su diseño varía según su aplicación específica. Hay ejemplares con una estructura tejida de malla abierta que facilita la circulación de aire, asimismo, mallas con una mejor transmisión de la luz o con alta densidad para una mayor protección contra el sol.
Asimismo, las mallas sombra pueden ofrecerse con refuerzos en los bordes, ojales metálicos, entre otros accesorios para facilitar su instalación y fijación en diferentes superficies. Su uso en el ámbito de la agricultura es bastante conocido para la protección de cultivos sensibles ante el sol excesivo, que suele darse en primavera y verano en México, además permite controlar la temperatura y la humedad del suelo, reducir la evaporación del agua y minimizar el estrés térmico en plantaciones y viveros.
Entre los beneficios que aporta este producto que permite controlar la luz y temperatura en invernaderos, destacan los siguientes:
- Disminuye la exposición a los rayos UV dañinos del sol, evitando así quemaduras solares, hojas de tonalidad café, entre otros problemas relacionados.
- Reduce notablemente la temperatura ambiental debajo de la malla, creando así un ambiente más fresco y cómodo
- Disminuyen la evaporación del agua del suelo, facilitando la conservación de la humedad y disminuyendo los plazos de riego.
- Protege los cultivos ante otros factores, como el viento, lluvias intensas, granizo, aves y plagas.
- Evitan o reducen la necesidad de usar sistemas de enfriamiento y aire acondicionado en áreas sombreadas, garantizando notables ahorros en costos de energía.
Ahora bien, en el caso de los cultivos de fresa, la malla sombra se ha mostrado como un excelente aliado en México y otros países, aunque es importante utilizar el color adecuado. Generalmente, se recomienda el negro, lo que está corroborado en otros casos, como en Israel. Según el estudio mencionado anteriormente, la utilización de una malla de color negro aumenta notablemente las producciones en comparación con el uso de mallas azulas, perladas, rojas y amarillas. En este caso, durante la temporada se logró un aumento del 40% de la producción de frutos.
Igualmente, en dicho estudio se ha corroborado que la utilización de mallas influye en la calidad interna y externa de las fresas. No es de extrañar por ello que sea uno de los mejores aliados para los productores que requieren de técnicas de agricultura de protección.
En Comercializadora de Polímeros Reciclados contamos con fabricadas con rafia de polietileno de alta densidad y con aditivos para mejorar su resistencia ante la radiación UV. Se ofrece en rollos de 100m de largo y 4 de ancho, además con diferentes porcentajes de sombra, desde 35, 50, 80 hasta 90%. Se trata de un producto 100% reciclable y lo ofrecemos en diferentes colores, incluido el negro que es el más conveniente para cultivos de fresas.
Igual contamos con super sacos que son ideales para el sector agrícola. Pidan más información acerca de nuestros productos al (55) 2645 8833 o llenen con sus datos el formulario en nuestro sitio web.