La radiación solar es indispensable para los cultivos, no obstante, igual puede ser perjudicial para ciertas especies de plantas, principalmente aquella radiación electromagnética cuya longitud de onda es más corta que la del espectro visible: la radiación ultravioleta (UV). No obstante, solo cierto tipo de luz UV es la que es perjudicial. Hay varias maneras para mantener bajo control, siendo la utilización de una malla sombra una de las más efectivas.
¿Qué tipo de luz UV puede afectar cultivos?
Es bien sabido que la radiación solar es indispensable para la vida en nuestro planeta: calienta el planeta, permite los ciclos del agua y que los animales obtengan los nutrientes requeridos para sobrevivir. En el caso de las plantas, es evidente la importancia de la luz solar para el cumplimiento de sus funciones fisiológicas, como la fotosíntesis, que depende de manera directa de ella.
No obstante, hay cultivos que requieren protección especial, debido a que la luz solar igual es perjudicial. Esto aplica igual en humanos, donde es bien sabido que la radiación ayuda a la sintetización de vitamina D, pero es perjudicial si se exponen a ella durante mucho tiempo, causando manchas solares e incluso cáncer de piel. Pero, antes de sacar conclusiones, es importante entender la luz UV.
Esta radiación se encuentra en la luz solar y no es visible para el ojo humano y, según su intensidad, puede influir negativa o positivamente en las plantas. En el primer caso, hay varias medidas para protegerlas, como la malla sombra para jardines y cultivos.
Ahora bien, los físicos la clasifican de la siguiente manera:
- Rayos UV-A. Su longitud de onda va de 320 a 400 nm y es el tipo de radiación que llega hasta la superficie de la Tierra en mayores cantidades, debido a que no es tan absorbida por el ozono atmosférico.
- Rayos UV-B. Esta luz es absorbida medianamente por el ozono atmosférico, por lo que es la que más llega hasta nuestra superficie terrestre. Su longitud de onda va de 280 a 320 nm.
- Rayos UV-C. Tiene una longitud de onda que oscila entre 100 y 280 nm y es la que más absorbe el ozono atmosférico, razón por la que prácticamente no incide en la superficie de la Tierra.
De estos tres tipos, la luz UV-A es la menos peligrosa para las actividades agrícolas. Teóricamente, la luz UV-C es la más peligrosa. Esta no llega hasta los cultivos, pero los daños ocasionados en la capa de ozono aumentan los riesgos de que cause problemas en el futuro. Queda la luz UV-B, que es la que realmente tiene efectos perjudiciales en las plantas si es recibida en grandes cantidades, pero que es posible evitar si se usa una malla sombra.
¿Qué daños causa la radiación UV-B a los cultivos?
Entre los daños que causan destacan el asolanado o planchado, que consiste en roturas de la pared celular. En las temporadas más calurosas, la luz UV-B altera la producción de proteínas y destruye enzimas cruciales para el metabolismo vegetal. Ante este peligro y tras un largo proceso evolutivo, las plantas desarrollaron mecanismos para defenderse, no obstante, se han mostrado insuficientes en nuestros tiempos, donde comienzan a verse los efectos del cambio climático.
Afortunadamente, hay algunas medidas para proteger a las plantas, como hidratar sus tejidos, reducir los impactos térmicos y absorber porcentajes específicos de la radiación UV-B. Estas dos últimas están entre los beneficios de la tela raschel o malla sombra.
La malla sombra para proteger cultivos
Este producto que ofrecemos junto a otros como la rafia blanca se comercializa con diferentes porcentajes de sombra, por lo que es importante determinar cuál es el más conveniente según las especies que cultivan. Su utilización proporciona sombras estables, garantizando así la calidad en las producciones.
Se trata de una malla entretejida con monofilamentos de polietileno de alta densidad (HDPE), ya sea 100% virgen o reutilizado. Los fabricantes aplican aditivos a estos para que sean capaces de absorber la radiación UV-B. Al instalarse la malla sombra, regula la cantidad de luz que llega a las plantas y se usa ampliamente en casas sombra e invernaderos. Además, protege contra otros agentes externos, como los insectos, el viento y el exceso de humedad.
Su utilización reduce la cantidad de agua para riego, ya que regula la temperatura, por lo que es una solución eficiente y ahorrativa. Es fácil de manejar e instalar con pocas herramientas. Brinda un sombreado uniforme, evitando así daños en las plantas por variaciones en la luz, como quemaduras o crecimiento irregular.
Deja pasar cierta cantidad de luz, evitando la necesidad de instalar sistemas de iluminación y problemas de producción causados por el estrés en los cultivos. Ahorra tanto agua como fertilizantes y plaguicidas, asimismo, inhibe los daños causados por granizo, lluvias torrenciales y variaciones extremas en la temperatura. Más allá de su uso en cultivos, tiene otras aplicaciones para el sector agrícola, por ejemplo, para la construcción de áreas de sombreado para evitar que la maquinaria y equipos se sobrecalientan.
En Comercializadora de Polímeros Reciclado ofrecemos este excelente producto porcentajes de sombra variados: desde 35 hasta 90%. Contamos con diferentes colores, como verde, azul, beige y negro y su vida útil estimada es de cinco años. Como parte de nuestras soluciones sostenibles, fabricamos mallas con material reciclable, pero de calidad. Pida más información acerca de este u otros productos, como el fleje de plástico, a través de la línea (55) 5974 2410 o llenando nuestro formulario.
