Ya sea en campos abiertos o en invernaderos, la luz y temperatura del entorno influyen directamente en el crecimiento de plantas y sus frutos. Tanto la fotosíntesis como la evapotranspiración son afectadas por las variaciones en ambos factores e impactan en el rendimiento de los cultivos. En el caso del campo abierto, resulta complicado e incluso imposible una intervención efectiva, pero en los invernaderos es posible con algunas medidas, como la utilización de una malla sombra.
¿Cómo influyen la luz y la temperatura en los invernaderos?
Si bien los invernaderos son la mejor opción para propiciar el desarrollo de las plantas más allá de su temporada de cultivo y cultivar ciertas especies en zonas donde no crecerían a causa del clima, aún están sujetos a los efectos de la luz y la temperatura, razón por la que es común la utilización de una malla sombra. Por ejemplo, si esta última se mantiene fuera del rango, afecta la calidad de los cultivos y tardan más en crecer.
A lo anterior se suma el cierre de las estomas ante la evapotranspiración. Consideren que las plantas tienen sus propios mecanismos para evitar la pérdida de agua superficial y, con ello, la deshidratación. Esto se realiza con el cierre de sus estomas, lo que ocurre si son expuestas a ambientes con mucha radiación solar y poca agua. Pese a este mecanismo, la temperatura de las plantas aumenta, reduciendo así su capacidad de absorber el dióxido de carbono.
Tanto la temperatura como la luz igual influyen en la fotosíntesis. Se trata de un proceso esencial para que las plantas se desarrollen y, como sugiere su nombre, se basa en la recepción de los fotones para la división de moléculas de agua en el interior de los cloroplastos. Igualmente, sintetiza el dióxido de carbono que absorben las estomas para obtener oxígeno y glucosa.
Los invernaderos son zonas de control, pero la cantidad de luz y las radiaciones no visibles (como la luz ultravioleta) influyen en las condiciones internas. Ante un aumento de la cantidad de luz, el índice de transpiración de los cultivos incrementa por la subida de temperatura, produciendo más humedad. Es indispensable que por ello exista un equilibrio energético e hídrico en su interior.
Otros efectos del exceso de luz son la disminución de tamaño de las plantas, su arrugamiento y las quemaduras en las puntas de las hojas, manchas cafés en hojas o en sus bordes, pérdida de color en las hojas o una apariencia blanquecina. Con respecto al exceso de calor, las plantas se marchitarán por bajo contenido de agua en el sustrato, lo que es más común durante la primavera y el verano.
La malla sombra para controlar los aumentos de luz y temperatura
Al ser un espacio de control utilizado en todo el globo, varían las condiciones internas de los invernaderos. En el caso de México, se requieren medidas de calentamiento y enfriamiento, aunque no son tan extremas como en otros países. Hay quienes utilizan sistemas acondicionadores para evitar los aumentos de temperatura, pero, a la larga, no es una opción rentable, ya que gastan mucha energía. Para la disminución del calor y la luz, muchas personas prefieren utilizar la malla sombra.
Este producto que ofrecemos junto a otros como la tela de rafia blanca consiste en un conjunto entretejido de monofilamentos de polietileno de alta densidad con capacidad de reflejar la radiación, evitando que se dirija al sustrato y, de esa manera, se caliente excesivamente el invernadero. Regula a bajo coste la cantidad de iluminación que reciben las plantas y, si se usa estratégicamente, igual protege contra agentes como el polvo, viento y plagas.
La defensa que ofrece contra la luz evita las quemaduras de cultivos en invernaderos y, al inhibir el aumento de la temperatura y la evapotranspiración, reduce la cantidad de agua diaria requerida, algo relevante en aquellas zonas de difícil acceso o con problemas de suministro hidráulico. Para evitar los efectos de la radiación UV en las plantas, se aplican aditivos especiales. La sombra que proporcionan es uniforme y su instalación y manejo es sencillo, debido a su ligereza y flexibilidad.
Como sabrán, existen especies que necesitan más luz y calor que otras. Para dar una cantidad adecuada de rayos de sol, se ofrecen las mallas con diferentes porcentajes de sombra, por lo que es importante hacer un análisis de los cultivos para determinar el más conveniente. Se ofrecen igual en varios colores, ya que se ha demostrado que esto influye en ciertos cultivos. Por ejemplo, se ha corroborado que el rojo, negro y verde son ideales para las lechugas y el azul para las orquídeas.
Es una excelente defensa contra la lluvia y el granizo que puede arruinar los cultivos. Conocida igual como tela Raschel, posee alta resistencia y mantiene su forma original, incluso bajo tensiones originales, por lo que funciona en invernaderos con diferentes diseños. Su vida útil es amplia (entre cinco y ocho años) aunque es conveniente limpiar y revisar su estado periódicamente para remendarla en caso de requerirse.
En Comercializadora de Polímeros Reciclados ofrecemos malla Raschel de alta calidad en color negro, pero igual podemos fabricarla en tonos azul, beige y verde. Se comercializa en rollos de 100 metros de largo y 4 de ancho y con diferentes porcentajes de sombra, desde 35, 50 y 80 hasta 90. Si desean conocer más acerca de este u otros productos, como los fabricados con rafia de precio competitivo, marquen al (55) 5974 2405 o llenen el formulario en nuestro sitio web.
