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Los métodos de construcción se han diversificado considerablemente en las últimas décadas, lo que permite a las empresas u otros interesados elegir el más conveniente. Uno de ellos es el concreto reforzado con fibras. Hay varios tipos de fibras usadas, por ejemplo, sintéticos, como el polipropileno, o naturales, como la rafia natural.
Recomendamos ampliamente la fibra de polipropileno, que es un material que puede someterse a varios procesos, como inyección y extrusión. Sin embargo, es importante conocer aspectos generales sobre la fibra para reforzar concreto, especialmente si no son expertos y desean aprovechar las bondades de este excelente método de construcción.
La fibra en la construcción: características, tipos e historia
Las fibras son cada vez más usadas tanto por expertos como personas con mínimos conocimientos sobre el arte de la construcción, ya que, al adicionarse a la mezcla de concreto, mejora su resistencia al corte y flexión y elimina o reduce su tendencia al agrietamiento, ya sea por contracciones térmicas iniciales, asentamiento plástico, contracción a largo plazo por secado o contracción plástica.
Si bien utilizar fibras parece un método sofisticado y reciente, en realidad, se realizó desde tiempos antiguos para reforzar materiales frágiles de construcción. Por ejemplo, se utilizaba paja para reforzar los bloques cocidos con la radiación solar y crin para reforzar el yeso y mortero de albañilería. En EE.UU. hay una casa que corrobora esto. Data de 1540, se cree que es la más antigua del país y fue construida con adobe reforzado con paja y cocido al sol.
En tiempos más recientes, las fibras de asbesto comenzaron a comercializarse a gran escala en una matriz de pasta de cemento. Esto se debió al proceso Hatschek, un invento de 1898. A partir de este momento, comenzaría la diversificación de las fibras y la ampliación del uso de fibrocementos, como los fabricados con polipropileno, un material usado para producir rafia de precios competitivos.
Ahora bien, el concreto reforzado con fibras es clasificado por la NTP 334.204:2016. Esta Nota Técnicas de Prevención establece diferencias según el material de la fibra añadida.
Hay cuatro tipos de materiales disponibles:
Concreto reforzado con fibras de acero
Contiene fibras de acero inoxidable, aleaciones de acero o al carbono, según la recomendación ASTM A820/A820M.
Concreto reforzado con fibra de vidrio
Conforme al estándar ASTM C1666/C666M, posee fibra de vidrio que resiste a los álcalis.
Concreto reforzado con fibras naturales
Hay evidencia de que las fibras naturales, como las usadas para fabricar la rafia natural, pueden producirse para asegurar su resistencia al deterioro ante la presencia de álcalis o humedad en la pasta de cemento y en las sustancias usadas en la mezcla a lo largo de la vida útil estimada de las estructuras. Si hay fibras celulosas en este tipo de concreto, es importante que cumplan con el estándar ASTM D7357.
Concreto reforzado con fibras sintéticas
Integran fibras sintetizadas, como el polipropileno, que usamos para fabricar distintos productos. Al igual que el caso anterior, hay evidencias documentadas de que pueden producirse para evitar su deterioro ante la humedad o álcalis en la mezcla de cemento. Si las fibras se fabrican con poliolefin, es importante que sea conforme a la ASTM F7508/D7508M.
¿Por qué recurrir a la fibra de polipropileno?
Probablemente se inclinen por el tercer tipo, que integra materiales usados en la rafia natural, sin embargo, recomendamos ampliamente la fibra de polipropileno en el concreto morteros, debido a su capacidad de minimizar las grietas formadas por contracción plástica en el hormigón fresco. Si se usan las otras fibras, el revestimiento de diseño resultará afectado y disminuirá de dos a tres centímetros, lo que implica añadir más aditivos.
Afortunadamente, con la fibra de polipropileno no disminuye, aumenta la resistencia del concreto y evita costos adicionales, lo que impacta considerablemente en el aspecto económico. Ofrece varios beneficios, ya sea en concreto plástico o endurecido, entre los que destacan:
Concreto Plástico
No disminuye el revenimiento de diseño, pero sí las grietas por contracción plástica. También reduce el agua de sangrado y la segregación y, a diferencia de la malla electrosoldada, su refuerzo no es bidimensional, sino tridimensional. Tampoco es necesario añadir un aditivo extra para asegurar el revenimiento, además requiere poca inversión.
Concreto Endurecido
Incrementa considerablemente la resistencia del hormigón y disminuye las grietas por variaciones de temperatura. Aumentan tanto la durabilidad de superficie y resistencia al impacto como la resistencia por la flexión. Además, se ahorra mucho cemento con el aumento de su resistencia.
Con respecto a sus aplicaciones, son muy diversos y funciona como sustituto de la malla electrosoldada en pisos, pavimentos, sistemas de vigueta y bovedilla, tanques, elementos prefabricados de hormigón, losas de concreto, albercas y canales, puentes, colgados delgados sobre concreto, muros, pisos industriales (fosas sépticas, estacionamientos, túneles), concreto lanzado y acabados texturizados.
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