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Diariamente, la mayoría de los sectores industriales manejan enormes cantidades de mercancías y de residuos. Esto puede complicar su gestión, especialmente si no se utilizan métodos y productos adecuados. Es indispensable que sean gestionados de manera rápida, segura y eficiente, lo que es posible con las big bags. Desde su aparición en el mercado, se convirtieron en uno de los mejores aliados para las empresas que requieren transportar mercancías a granel. Su aplicación puede mejorar muchas operaciones industriales.
¿En qué consisten?
Los big bags, conocidos también como súper sacos o FIBC (por sus siglas en inglés, Flexible Intermediate Bulk Containers), consisten en una solución para almacenar, mantener y transportar productos a granel, como granos y cereales, fertilizantes, tierra, polvos químicos, cemento, grava, entre otros. Su versatilidad es una de las principales razones para cambiarse a ellos. También pueden usarse para almacenar los desechos y destinarlos adecuadamente a centros para su tratamiento y eliminación.
Estos embalajes flexibles tienen la forma de un saco grande (con un tamaño similar al de una persona). A ello se debe el nombre de big bags. Entre sus principales características, destacan su practicidad y resistencia. Son capaces de soportar varias toneladas de peso y son un tipo de embalaje bastante sencillo y fácil de usar, aunque se requieren equipos de manutención adecuados y otros elementos para su carga, descarga y transporte.
Casi todos los fabricantes las confeccionan con una apertura superior completa, por donde se vierte el contenido que se almacenará o transportarán; y existen también ejemplares conocidos como súper sacos con válvulas, que cuentan con un dispositivo de entrada para facilitar su sellado, conocido como válvula, y son convenientes para transportar alimentos granulados, como azúcar, sal, polvos, entre otros.
Ambos ejemplares integran asas o cintas de agarre para facilitar su movimiento. Parecen un producto reciente, pero tienen una larga historia, especialmente en la gestión de mercancías peligrosas. Su aparición data de la década de 1940, dentro de la industria del caucho. 20 años después, comenzaron a usarse en otros sectores, como el químico y petrolero, debido al desarrollo de materiales como la rafia de polipropileno y los avances tecnológicos en el tejido especializado.
Desde su comercialización, no dejó de evolucionar su diseño y, actualmente, las big bags se convirtieron en un producto altamente seguro y práctico, que facilita la capacidad de manipulación y producción de amplios sectores, por ejemplo, minería, ganadería, agricultura, procesamiento de alimentos, pintura, entre otros. Cabe agregar que su uso se popularizó en el sector construcción, donde es usado para recoger los residuos al terminar la obra o pesar y determinar la cantidad de materiales que usarán para la mezcla.
¿Cómo mejoran las operaciones de los negocios?
Los súper sacos ayudan de varias maneras, debido a sus excelentes características. Algunos ejemplos son:
Ahorran tiempo y dinero
Son un sistema de embalaje sumamente económico y posibilitan el transporte de enormes cantidades de producto, lo que evita que se hagan varias rutas. De esta manera, se ahorra mucho tiempo y dinero en transporte y almacenaje, que puede invertirse en otros procesos importantes.
Garantizan la sostenibilidad empresarial
La mayoría de las bolsas son reusables, además se utiliza un material completamente reciclable: la rafia de polipropileno. Esto es posible, ya que no se usan elementos ni métodos que afectan su composición durante su tratamiento. Son excelente opción para gestionar bien las mercancías peligrosas, además pueden comprar súper sacos usados, lo que aporta también a la sostenibilidad empresarial.
Agiliza las operaciones de llenado y vaciado o la gestión de residuos
El hecho de que las acogieran muchas industrias hizo que los fabricantes perfeccionaron su diseño. Esto permite contar con distintos tipos adecuados para distintas aplicaciones. Algunos ejemplos son los de boca abierta, boca abierta con faldón, válvula de carga y de descarga. Además, los equipos especializados también se adaptaron para lograr procesos de vaciado y llenado más ágiles y, de esta manera, incrementar la productividad.
Mejora las operaciones de almacenamiento
Encontrarán ejemplares de un solo uso y reutilizables. Los últimos son fáciles de almacenar y pueden plegarse hasta que estén planos, ocupen poco espacio y optimicen el almacenamiento de los productos a granel.
Según los requerimientos de la aplicación, puede utilizarse un soporte para súper sacos. Se trata de estructuras de acero que refuerza y los mantienen en una posición adecuada para su llenado o vaciado. Además, prolonga su vida útil y la superficie de almacenamiento.
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