En Comercializadora de Polímeros Reciclados no solo ofrecemos rafia de precio asequible, también tenemos malla raschel. La ofrecemos en rollos de 4 m de ancho × 100 m de largo, además contamos con distintos porcentajes de sombra, como 35, 50, 80 y 90. El color estándar que manejamos es negro, pero podemos brindarles otros colores, como beige, verde y azul en 90% de sombra. Es ideal para lograr climas óptimos, buena sombra y alta protección para cultivos y huertos.
¿De qué está hecha la malla raschel?
El material que usamos en nuestra tela raschel es el polietileno de alta densidad (HDPE, por sus siglas en inglés). Las fibras reciben un tratamiento específico para que reciba los rayos ultravioleta sin presentar daños y durante lapsos prolongados, que varían según el proceso productivo y la calidad del peletizado del polímero. De esta manera, brinda alta protección a los cultivos.
El polietileno de alta densidad es un polímero obtenido mediante la polimerización del etileno. Se trata de uno de los plásticos más utilizados y presenta propiedades superiores en comparación con el de baja densidad, por ejemplo, su fabricación con pesos moleculares entre 200,000 y 500,000, que pueden ser mayores.
Es también utilizado para fabricar rafia de precio asequible. En este caso, los fabricantes prefieren el polipropileno por sus características ideales para costales y arpillas. Cabe añadir que el HDPE tiene más peso que el polímero de baja densidad y su ductilidad es mayor.
¿Por qué usar tela malla raschel en los cultivos?
En cierta medida, el viento es favorable para los cultivos, ya que incrementa la dureza del tronco, dispersa insectos maléficos, remueve la humedad excesiva y evita ataques de patógenos, renueva el aire para facilitar la evapotranspiración y transporta semillas a otros sitios. También hay efectos perjudiciales, como arranque de flores y frutos, daños en infraestructuras de invernaderos, volcamiento de plantas, quiebre de ramas, entre otros. Los últimos son más comunes, por lo que es preferible evitar el viento, especialmente en zonas altas.
Afortunadamente, las mallas raschel, que ofrecemos junto nuestra rafia de precio asequible, funcionan como cortavientos y mantienen íntegros cualquier tipo de cultivo, especialmente los más frágiles, como las fresas, orquídeas, entre otras. Hay otros estragos naturales que se pueden evitar, como la evaporación del agua (ya que combate los efectos desecantes del viento y el sol), la erosión del suelo y el sobrecalentamiento.
En invernaderos es crucial generar un microclima adecuado, lo que es posible con la malla. De esta manera, se obtiene un buen balance de líquidos y se estimula la actividad fotosintética. La rafia tela es un elemento sostenible y perfecto en la agricultura, por lo que al combinarse con ella, se obtienen ventajas adicionales, como mejoras en la producción de ciertas flores o plantar cultivos en zonas desiertas.
Otra ventaja es la durabilidad del cultivo ante los rayos ultravioleta-B, que pueden tener efectos negativos, como disminuciones en la producción de biomasa y la fotosíntesis. Brinda una sombra uniforme y puede cubrir grandes extensiones, por tal motivo, se recomienda mucho en la horticultura, fruticultura, ganadería, avicultura e incluso huertos domésticos. Incluso puede usarse para proporcionar sombra en espacios recreativos, como jardines, parques o canchas deportivas.
La sombra que ofrecen es ligera. Si fuese total, simplemente propiciaría la muerte de algunas especies de plantas. Solo disminuye el acceso de la luz, algo benéfico para ejemplares de sombra, como fresas, ciruelas, bayas y bananas de montaña. También puede usarse para proteger contra insectos, granizo y lluvias fuertes.
Si desean retener la humedad en zonas de altas temperaturas, se recomienda utilizarla, no obstante tienen que analizar el tipo de malla que requieren sus suelos y cultivos, debido a que hay telas especiales para atenuar los daños. Un ejemplo, son las mallas antifados, que protegen los cultivos de plagas. Al igual que los supersacos fabricados con rafia, se utiliza polietileno reusado para fabricarla, lo que es favorable si desean prácticas sustentables.
Las mallas también aminoran el impacto de los daños climáticos, dentro de un contexto donde las estaciones han sufrido variaciones en detrimento de la organización de los cultivos. Es usado especialmente para las variables climáticas en huertos protegidos, además el material sobrante puede usarse para regular la temperatura en casas habitación.
En zonas con cambios bruscos de temperatura resulta un buen aliado, además disminuye el estrés de las plantas y su instalación no requiere ninguna capacitación. Gracias a la reducción de temperatura, evita usar agua de riego de forma constante. Inhibe también las quemaduras por deshidratación y facilita el riego por aspersión. En zonas cercanas al mar, disminuye los niveles de sal.
Es favorable para la polinización mediante abejas dentro de invernaderos. Pueden añadirse aditivos estabilizadores y antioxidantes, como el químico Base Halls (UV 11), que, además de proteger los cultivos, evita degradaciones prematuras de la tela. Si desean este excelente producto, que tiene una vida útil de cinco años, u otros como la rafia blanca, contáctennos. Soliciten una cotización a través del número (55) 5974 2410, (55) 5974 1402, (55) 5974 2405, (55) 5974 7218, (55) 2645 8833 o visítennos en Col. José de la Mora Mz. 4 Lt. J #9, Ixtapaluca, 56556, Estado de México.